El accidente que sufrió durante el entrenamiento de ayer el defensa de Estudiantes Tecos, Juan Ramón Zazueta, a quien se le reventó un tensor elástico que le golpeó con brutalidad la entrepierna causándole un traumatismo testicular y un hematoma escrotal, fue un acontecimiento impactante, muy doloroso, que pudo tener graves consecuencia; pero que se pudo evitar.

Bien hará la directiva de Estudiantes en investigar quién cometió la negligencia de seguir utilizando elásticos en mal estado durante los entrenamientos del conjunto estudiantil, cuando justo la semana pasada ya habían sido advertidos por un dirigente de la peligrosidad de utilizar esas ligas. Es más, hace ocho días se le reventó otro elástico a los porteros cuando practicaban con el entrenador de arqueros, Héctor Quintero, y aún así los volvieron a usar.

Resulta imperdonable que en el momento del accidente de Juan Ramón Zazueta no se encontrara en la cancha el médico del equipo y que en su lugar tuviera que llegar de lejos al auxilio la doctora Maura, del equipo de Tercera División de Tecos, quien rápidamente atendió al lesionado.

El técnico de Estudiantes, “Chelís”, se molestó mucho por el accidente que sufrió su jugador Zazueta y de inmediato sacó todas las ligas de su vestidor y la aventó para afuera, avisando a un empleado de la institución que no las vuelvan a utilizar.