Hace tres años, Mirsha Serrano jugador de los Estudiantes Tecos, entrenaba con normalidad en el estadio Tres de Marzo, lo raro, es que ya estaba muerto.

Durante los primeros días de noviembre del 2007, el equipo universitario se entrenaba con normalidad en la cancha del Tres de Marzo, cuando de pronto, Fernando Calderón de la Barca, quien personifica la mascota de los emplumados, y Héctor Quintero Morones, el entrenador de porteros, observaron la figura de Serrano con el resto de los jugadores.

Ambos se quedaron atónitos, sin palabras y mucho menos sin explicaciones. Por aquellos días, el utilero Bernabé Rodríguez, mejor conocido como el Killer, también vio a Mirsha, pero esta vez en los vestidores.

El mediocampista falleció trágicamente la madrugada del lunes 23 de julio del 2007, al volcarse en su camioneta en el kilómetro 275 de la autopista Siglo 21 cuando se dirigía al entrenamiento de los emplumados; venía de visitar a su familia en Lázaro Cárdenas, Michoacán. Mirsha nació en Acapulco, Guerrero, y murió a los 28 años de edad.