La Comisión de Arbitraje insiste en mandar a Paul Enrique Delgadillo a juegos de Estudiantes, a pesar de que existe una inconformidad pública de la UAG hacia este silbante que, intencionalmente o no, cada que le pita a Tecos los perjudica. Llama mucho la atención que a la Comisión de Arbitraje le importe poco o nada el hecho de que esta tarde se estará jugando un partido con implicaciones en el descenso, y que aun así haya designado a un árbitro que trae pleito cantado con al menos un par de jugadores emplumados.

En los últimos dos años y medio, Paul Delgadillo le ha pitado a la UAG en cinco ocasiones, y solamente en una de ellas no hubo algo raro. Curiosamente, esto sucedió en el Bicentenario 2010, en la última fecha, cuando Estudiantes ya estaba eliminado y no se jugaba nada. No obstante, en los otros cuatro duelos en los que fungió como árbitro, sí pasaron cosas polémicas, sin importar que Tecos haya ganado. En este campeonato, cuando enfrentaron a Pumas, Delgadillo anuló extrañamente un gol legítimo a Mauro Cejas, por supuesta falta. Esa anotación hubiera puesto arriba a Tecos 2-0, y la historia hubiera sido diferente. Al final igualaron a dos goles.

En el Bicentenario 2010, ante Chivas, Paul Delgadillo no midió con la misma vara las faltas de ambos equipos, y al final del partido, cuando se dirigían a los vestidores, expulsó al Cheto, uno de los jugadores con quien el silbante tiene problemas.

En el Apertura 2009, frente a Toluca, si bien Estudiantes ganó ese duelo 2-1, el árbitro en cuestión echó a Rubens Sambueza, cuando el argentino no tenía ni un minuto de haber ingresado de cambio al campo. Uno de los problemas personales extra cancha, que sostiene Delgadillo, es justamente con el sudamericano ex de Pumas y River Plate.

Y finalmente, quizá la acuchillada más sonada, es cuando en el Clausura 2009, en Pachuca ante los Tuzos, Paul Delgadillo le advirtió a Elgabry Rangel que no pitaría el final hasta que los locales anotaran el gol del triunfo. En ese juego iban 2-2, y al minuto ´93 el Chaco anotó el tercero para su equipo, y en ese momento el silbante decretó el final del encuentro.