La jugada polémica se originó en un saque de banda que el árbitro marcó a favor de los Zorros, cuando Rubens Sambueza pedía que fuera para Estudiantes. Ahí, al ver que el argentino le reclamaba airadamente a Flores, Herrera intervino regañando fuertemente a su jugador, utilizando, incluso, palabras fuertes. Sin embargo, de manera extraña el árbitro pensó que el Piojo se había dirigido a él, y optó por echarlo del terreno de juego.

Al final del partido, y al momento de redactar la cédula, el árbitro Flores asentó en ésta que había expulsado a Herrera por haberle mentado la madre antes de retirarse del campo, y no durante la discusión del saque de banda.

Esta situación, según Miguel Herrera, delata claramente al silbante, ya que demuestra que ni él mismo supo el porqué de su decisión.

"Para empezar no debió ni expulsarme, yo nunca me dirigí a él, mis reclamos fueron para Rubens, de que no se metiera con el árbitro, pero encima de que me expulsa, redacta mal la cédula, pues puso que yo, cuando me estoy yendo de la cancha, le menté su madre, y eso es una contradicción total, puesto que él mismo me dijo que me había echado porque lo había insultado en la jugada de saque de banda, entonces no hay coherencia alguna, y para terminar de fregar, los cuartos árbitros ni se enteran de las cosas, Arredondo nunca supo por qué me echaron, y lo que es peor, ni siquiera fue bueno para decirle al central que se había equivocado en la cédula".

De igual forma el Piojo expresó su molestia porque a su juicio, el insulto que puso en la cédula el silbante, no fue el que él empleó al momento de encaminarse a la tribuna.

"Este señor (Flores) puso que le dije “chi... tu madre, y yo ni siquiera uso ese insulto, yo dije "hijo de tu... pero bueno, allá él, ya lo tendrá en su conciencia".

Finalmente, y para terminar con su molestia, el Piojo puntualizó: "lo peor de todo es que el trabajo de uno a los árbitros les vale madre, ellos sólo se preocupan por el suyo y les vale si afectan la chamba de uno, pero bueno, esperemos que si hay honestidad en Sabater y compañía, reconozcan que el árbitro se equivocó y rectifiquen el castigo".