De manera clara y tajante Daniel Bora Alcántar, refuerzo para los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara en la parte defensiva de cara al Apertura 2008, tras observar el grupo de trabajo que se tiene, se aventura a decir que los emplumados están para pelear los primeros puestos. "Estamos para pelear los primeros lugares, es un buen plantel, esperamos que tanto la gente como nosotros respondamos, pues es un círculo, mientras andemos bien, seguramente la gente vendrá al Tres de Marzo".

Al momento y tras un tiempo trabajando con su nuevo equipo, el Borita destaca el ambiente que se vive y se transmite en el nido, lo que sin duda ayudará en mucho a cumplir las metas que desde un inicio se han trazado. "Me siento muy bien, comprometido con lo que quiere la directiva en el equipo, el ser protagonista y eludir el descenso, pero más que eso lo que queremos es buscar los primeros lugares y entrar a la liguilla".

Concluye el nacido en León, Guanajuato, un 2 de mayo de 1976 y que tras 15 años y 20 torneos, únicamente ha visto la tarjeta roja en cuatro ocasiones, todas ellas vistiendo la casaca del Atlante.

Daniel abre su corazón, argumenta que en esta vida nada fue fácil para alcanzar su objetivo principal: debutar en primera división en la campaña 1994-95, con el León.

Señala que hubo instantes en los que quiso tirar la toalla, pero pudieron más esas ganas por concretar su sueño, algo que en muchas personas, aun fuera del ámbito deportivo, no suele pasar.

"Sí tuve la inquietud de dejar el futbol. Siendo pequeño, al empezar, cuando estuve en León, piensas que ya no seguirás adelante, que tu camino se ha bloqueado y te vienes para abajo, pero afortunadamente siendo constante, trabajando muy duro y teniendo mucha fe, logras los objetivos que quieres". 

Por otro lado, calladito y sin hacer mucho escándalo, Alcántar se ha podido consolidar como un referente en el futbol mexicano, quizá no con los reflectores que algún compañero pudiera acaparar, pero sí con profesionalismo y trabajo.

"Esto se basa en el trabajo, la continuidad, el ser profesional dentro y fuera de la cancha y eso es lo que he sido yo, tanto dentro como fuera de la cancha he procurado comportarme como un profesional, me he mantenido en el futbol mexicano y eso me tiene contento, pretendo seguir así hasta que el cuerpo aguante".

Cabe señalar que el guanajuatense ya ha probado las mieles de un título, fue con Atlante en el Apertura 2007, catalogando a ésta como su más grande satisfacción que el balompié le ha podido entregar, más sin embargo, también ha sufrido decepciones, o desgracias, como él las llama, siendo la más determinante, aquella fractura de tibia, hace un tiempo. "Hay decepciones como partidos o liguillas donde te eliminan, son detalles que te dejan marcado, pero en sí hay más alegrías dentro de mi vida como futbolista que desgracias. Por ejemplo una desgracia que me ha sucedido fue cuando me lastimé la tibia, hace seis años, son lesiones en donde estás expuesto y son cosas que me ponen muy triste".