En vital duelo por la permanencia, Tecos venció a un Necaxa que se hunde
Rayos y Tecolotes llegaron a este duelo de la Jornada 5 en el lugar 17 y 16 de la Tabla Porcentual, respectivamente. Con esa pesada losa sobre los hombros, sobre todo porque el Puebla había ganado su partido, ambos equipos saltaron al terreno de juego a partirse el alma en cada jugada.
La mala interpretación de esta intensidad mostrada en los primeros minutos de juego llevó a que Santiago Baños, Auxiliar Técnico zapopano, se fuera expulsado por no querer entregarle rápido el balón a Mario Pérez, cuando el necaxista quería hacer un saque de banda.
Pero la intensidad bien entendida provocó que los Tecos se pusieran adelante en el marcador al minuto 7. Tomando distraída a la zaga del Rayo, Mario Ortiz inició una jugada por izquierda, filtró la pelota para Rodrigo Ruiz, quien tiró y la estrelló en Jorge Bernal, ante este rebote, el mismo Ortiz no perdonó y anotó el 0-1.
En ambos bandos, el golpe anímico que significó el gol fue notorio. Apenas 2 minutos después del primer tanto, y aprovechando nuevas facilidades otorgadas por los defensores hidrocálidos, Rafael Medina sacó un tiro con efecto endemoniado que superó a Bernal, pero que no acabó en gol porque el travesaño se interpuso entre el esférico y las redes.
Luego de la sacudida inicial, el Necaxa logró tomar un respiro y fue ahí cuando logró nivelar el encuentro. El jugar con la desventaja en el marcador siempre es difícil, pero los Rayos se las ingeniaron para apoderarse del esférico y no prestárselo al visitante. Este dominio, sin llegar a ser abrumador, fue constante y al minuto 25 se convirtió en gol a favor, pero el silbante Peñaloza, sin dudarlo y respaldado por su Asistente 2, decretó fuera de lugar de Alfredo Moreno, quien momentos antes había anotado a pase de Mario Pérez.
Este gol anulado trajo consigo la molestia del delantero argentino, que al 44' terminó siendo amonestado por Peñaloza en una jugada en la que pedía un penal. En un balón largo, Moreno se disponía a recibir el balón con el pecho, pero antes de que esto sucediera, un zaguero teco lo chocó por la espalda; el atacante cayó, pidió penal al árbitro, pero lo único que obtuvo fue una amarilla.
Dos partidos atrás Diego Cervantes fue el héroe del Necaxa al marcar dos tantos ante Indios, pero esta noche ese título sería para alguien más. Arrancando la segunda mitad, Cervantes tiró con parte interna, el efecto que le dio al balón hizo que éste dibujara una bella curva en el aire y mientras esto sucedía, el recuerdo de aquella noche ante la Tribu hizo soñar a los aficionados rayos, pero de un manotazo limpio y certero, Corona desvió el balón, la mandó a corner y de paso se anotó en la lista de posibles figuras del partido.
El tiempo seguía su marcha y el Necaxa no hallaba la forma de empatar el juego. En cambio, los Tecos se dieron el lujo de mantener apurada a la frágil defensiva local. Al minuto 54, con un zurdazo magistral, Carlos Morales la puso en la unión del palo izquierdo y el travesaño del arco de Bernal. Esto se convirtió en un aviso de lo que pasaría minutos después.
Al 63', Elgabry Rangel, cobijado por la complaciente marca del Necaxa, se metió hasta las narices del arquero rival y tras un pase sutil por parte del “Pony” Ruiz, definió de derecha para el 0-2.
Todo parecía perdido para los dueños de casa, pero al 75' Alfredo Moreno reavivó la esperanza. En un centro de José Joel González, el argentino se adelantó a la salida de Corona y la mandó al fondo. El marcador 1-2 con 15 minutos en el reloj presagiaban un cierre espectacular.
Y así fue. La última parte del juego fue de ida y vuelta, con un Necaxa volcado al ataque y con Corona en plan grande. El guardameta tecolote se impuso en al menos dos duelos con el joven Alejandro Castillo, recién ingresado, uno de ellos impresionante. Al minuto 80, el movedizo atacante rayo sacó un potente derechazo que tenía el sello de gol impreso por todos lados, pero en un lance de esos que se ven poco, Corona la sacó del rincón izquierdo con puros reflejos e intuición. El arquero, sin discusión, se ganó el disfraz de héroe.
Ya en tiempo de compensación, el horror que significaron los 90 minutos para la defensa rojiblanca nos entregó un último capítulo. Marvin de la Cruz no pudo cortar un despeje a media altura en medio campo, el balón se alargó para Rafael Medina y desprotegido, Bernal tuvo que salir y dio un rebote que Bareiro, con la meta a su merced, la bombeó sobre Mario Pérez para cerrar el marcador en 1-3.
0 comentarios:
Publicar un comentario