El partido de este fin de semana ante Querétaro y posteriormente, el de la jornada 17, ante Atlante, serán los últimos dos en la carrera profesional de Bruno Marioni, pues ayer nuevamente el argentino reiteró su decisión de "colgar los zapatos de futbol" al término del Apertura 2009.

El Barullo había anunciado desde torneos atrás su adiós a las canchas, pero su amor por este deporte lo hizo reflexionar y aguantar más tiempo.

No obstante, parece que la decisión ahora sí es final, y tan es así, que el ex goleador de Pumas, Toluca, Atlas y Pachuca, tiene pensando hacérselo saber a su directiva en los próximos días. "Sí van a ser mis últimos dos juegos de mi carrera (ante Querétaro y Atlante) y, bueno, aunque todavía no nos hemos acercado mi directiva y yo para ver la situación, seguramente en los próximos días lo haré yo para comunicarles mi decisión de retirarme".

Consciente de que el adiós está cerca, Marioni espera tener actividad en este cierre de torneo, y mejor aún, despedirse con un par de victorias de su equipo y haciéndose presente en el marcador.

"Definitivamente espero retirarme jugando, pero sobre todo ganando y si es posible haciendo gol, eso sería lo mejor, pero la decisión no está en mí, está en Miguel (Herrera), y él ya verá si me pone o no a jugar en estos últimos dos partidos de la temporada".

Por otro lado, y sobre su balance general colectivo de la campaña, Marioni indicó, sin que sonara a excusa, que los errores arbitrales tuvieron que ver en el mal torneo, ya que anímicamente los afectaron de tal manera que la confianza se perdió entre los jugadores.

"Lo que pasó ante San Luis fue el claro reflejo de lo que sucedió todo el torneo, es decir, muchísimas desconcentraciones, las cuales, sin lugar a dudas, nos llevaron a terminar de una forma que nunca imaginamos, y bueno, de más está decir que aquí todos somos culpables y responsables del mal momento, y que nadie se salva, pero también hay que decir que la manera en las que se nos afectó al principio del torneo (arbitralmente) terminó influyendo bastante, pues anímicamente nos pegó, sobre todo en la confianza".