Para el ariete de Estudiantes Tecos, Hérculez Gómez, lo menos importante es quién anote mientras el equipo logre conseguir puntos, ya sea él o su compañero en la delantera, Eduardo Lillingston.

"No importa quién meta el gol, si ganamos 1-0 todos los partidos soy el más feliz del mundo. Así soy yo, lo mío es trabajar. Van a llegar goles porque van a llegar, así es la vida de un delantero, por eso no me preocupo", expresó.

Gómez, a quien le fue anulado un gol ante los Diablos el pasado viernes, se mostró confiado en que podrán sacar puntos de su próxima visita a San Luis, otro equipo que tampoco pudo conseguir unidades en la primera jornada.

El jugador estadounidense confesó que a su escuadra le faltó la inteligencia para poder remontar un marcador de 0-2, ya que cuando por fin habían logrado un buen funcionamiento de conjunto, el tiempo y los postes impidieron el empate.

"Como equipo fuimos muy desordenados, tuvimos que cambiar eso. Cuando se cambió y le dimos más enfoque a nuestro estilo, llegar y ser peligrosos, se vio otro equipo", finalizó.